Milion

Paraná 1048 - Recoleta

Para ir vestido de gala,
Para ir bien vestido
Pues, ¡nadie en Milion pasa desapercibido!


Una casa francesa de principios del siglo pasado se impone en el barrio de Recoleta. Mozos de traje, enormes lámparas de araña, una escalera que parece la de un cuento de hadas. Así es Milion, distinción y sutileza.



Pareciera un efecto instantáneo el que, a medida que uno va subiendo los escalones, se vaya olvidando de todo, para poder disfrutar de un momento placentero e impregnado de arte.

¡Hay tanto por ver que no se sabe por dónde empezar! Depende la hora en que uno vaya y lo que quiera consumir, es el destino que uno va a seguir. Se puede ir a merendar, a cenar o simplemente a tomar un trago. Hay sillones, mesas largas para ir con amigos que se pueden reservar, mesas al aire libre, banquetas en la barra, banquitos en el jardín…¡Tanto que no sabe uno qué elegir!

El jardín está lleno de flores, muy bien cuidadas y coloridas, que le dan vida y alegría a semejante estructura. ¡No sería extraño imaginarse a alguien como María Antonietta en un lugar como este!

Si bien es un lugar airoso de tonalidades europeas, tiene un menú centralizado en comidas bien argentas: entraña grillé con risotto crujiente, hojas frescas y salsa chimichurri, sorrentinos de calabaza asada y alcaucil con salsa de berros, suprema de pollo rellena de verduras con puré de papas y cremoso de hierbas, entre otros exquisitos platos.

¿Y si vas de copas? ¡Los tragos son de-li-cio-sos! Son realizados en el momento y con bebidas de excelente calidad. No se puede dejar de recomendar el Mayo Francés (gin, vermouth dulce, jugo de pomelo y campari).

También se puede disfrutar de ciclos de cine, de sets de música de distintos Dj´s que visitan la casa, muestras de fotografía y pintura de artistas como Marta Minujín, Martín Villalba, Alejo Lopatin, entre muchos otros.

Y si ves pasar un gato negro, ¡no te asustes! No tendrás mala suerte… Es Milion, el dueño de casa.

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La Inspiración

Zapiola 2196 (esq. Mendoza)

Un lugar mágico en Belgrano. Un laberinto que reabre sus puertas para que cualquiera pueda disfrutar de una combinación artística y culinaria.


Es un castillo del siglo pasado, que hasta hace unos meses atrás parecía tenebroso.


Siempre cerrado, todo apagado… Excepto una luz que resplandecía por alguna de las ventanas al caer el sol.


Varios vecinos aseguraban que alguien habitaba secretamente la casa.


Sin embargo, sin ansias de romper el hechizo, lo que no sabían estos vecinos es que allí algunos artistas se inspiraban para realizar sus creaciones en horas nocturnas.


Con innumerables pasillos que conducen a muchos lados y al mismo lugar a la vez, esta edificación está impregnada de historias.


A principios de 2011, se inauguró el restorán en una de las antiguas habitaciones. Se puede ir a desayunar, merendar, almorzar y próximamente, a cenar. También se reserva para eventos, puesto que el espacio es amplio para distintas opciones.


La carta no es muy extensa, pero ¡los platos son muy sabrosos y abundantes! Depende de la hora, hay picadas, sándwiches, ensaladas, scons, tartas, muffins, limonadas, licuados, jugos ¡y unos panes caseros increíbles!

Paula Tonei, la dueña de este emprendimiento, asegura que fue un arduo trabajo reconstruir algunas partes de la casa, ya que ,en muchos casos, hubo que poner vigas y sostenes nuevos y excavar hasta el cansancio porque prácticamente no existían los cimientos. Lo genial de estos procedimientos fue que, cuando estaban haciendo los pozos, se encontraron con un aljibe de 1850.

Según todos los que trabajan en “La Inspiración“, este aljibe es lo que enciende la llama y mantiene en movimiento, todas las actividades que allí se realizan. Hay talleres de arte para adultos, jóvenes y niños, una galería de arte y atelier de artistas como Milo Lockett.

Lo infaltable de visitar es el gran ascensor moderno que colocaron en medio de todos los pisos para poder llegar arriba de todo. ¡Sí! Aterriza en los aires, la última parada ¡es el cielo! 

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Esquina Libertad, envido y truco del tiempo!

Uriarte 1501 (esq. Gorriti)

Nos adentramos en una esquina y comenzamos a sentir un ambiente que suena familiar.




Haciendo buena letra para el público rockero con el nombre del lugar inspirado en una letra de Los Piojos, con Divididos y Las Pelotas sonando y grandes murales en las paredes, el arte es el condimento de la casa.


Nueva revolución es lo que plantea el lugar. Un ambiente donde uno se siente en la casa de un verdadero músico. Por un lado el living, ambientado con grandes y cómodos sillones.


Por otro, un ambiente con mesas de maderas viejas y bancos construidos con tablones apollados sobre cajones de cerveza.

Una barra bien provista de exquisitos tragos no pueden faltar ¡La caipirinha es la recomendada! y un patiecito al fondo que subiendo una escalera nos lleva a quizás al sector más lindo del lugar. La terraza. Espaciosa, donde una cena al aire fresco es un plus que le da a esta esquina un sello propio.


Las sugerencias de la muy buena atención es la pizza de berenjenas y tomates gratinados. Innovadora receta que desde Gourmeteando la posicionamos en nuestras ¡preferidas de todas las coberturas!


Ponete tu campera de jean y compartí con tus amigos una noche con nueva sangre y nueva mente.

Puchero de gallina, un plato de la B

Por Lucia Campanotto

Sin dar muchas vueltas podemos concluir que no hay mejor manera de comenzar el invierno, que con un rico y calentito puchero de gallina. Una comida de origen andaluz que los rioplatenses adoptaron como propia hace ya muchos años. Representa una plato tradicional, barato, y nutritivo, ideal para invitar a cenar a un amigo hincha de River Plate, y servírselo de sorpresa.

A continuación te indicamos cómo llevar a acabo esta rica receta, y concretar una pequeña maldad.

INGREDIENTES

*Una gallina
*Cuatro zanahorias cortadas a lo largo
*Una cebolla grande
*Ocho papas
*Cuatro morcillas
*Cuatro chorizos secos
*Cien gramos de tocino en un solo trozo
*Agua en cantidad necesaria
*Sal y pimienta al gusto

PREPARACION

Hervir la gallina con  zanahorias, cebolla en cuartos, sal al gusto y agua en cantidad necesaria para hacer un buen caldo. Cuando la gallina esté tierna agregar las papas peladas. Una vez las papas estén cocidas, retirar la gallina de la olla y partir en presas.

Colar el caldo,  reservar las verduras y volver a poner el líquido al fuego, cuando rompa el hervor, agregar las, morcillas, chorizos, y el tocino. Dejar cocinar, sazonar con sal y pimienta.

ACA BAR Jugando!

Honduras 5733 - Palermo

Una propuesta atrevida para un bar en Palermo donde el común denominador es la sobriedad y el estilo cool.

Acabar rompe con todo y pone sus cartas a la mesa.


El lugar fuera de serie, una suerte de collage de estilos entre lo moderno y lo antiguo que raspa lo bizarro.

Desde los cuadros de la abuela, los manteles de mamá y los tragos del tío, hasta el ropero de juegos de los

chicos: Pictionary, T.E.G., jenga; Memotest; Estanciero y muchos entretenimientos más acompañan un menú que, para variar, el mozo se encarga de barajar y repartirlo en pequeñas tarjetas de colores.

Platos variados sin demasiada producción, pero con estilo propio e importantes porciones. Grandes picadas típicas de viejos restaurantes de barrio para comer con amigos, carnes con abundantes guarniciones, ricas pastas, goulasch y spätzle, en fin...Platos simples, pero que lográn su cometido.

En un lugar así las bebidas no pueden pasarse por alto. Es por eso que el barman acepta todo pedido, dentro o fuera de la carta, ofreciendo jugos naturales, tragos con frutas cortadas en el momento y un riquísimo y más que recomendado Campari con jugo de Naranja y Frutilla.

Con infinidad de mesas, el ambiente principal habitualmente es ruidoso. Para festejar cumpleaños, algo muy común en este bar, no molesta, pero si uno busca traquilidad, sólo la encontrará en algunos rinconcitos escondidos bien logrados con decoraciones pintorescas y muy simpáticas.

Jugá y jugate por una nueva experiencia de mezcals de estilos, especial para compartir con amigos con la posibilidad de revivir viejas frases como “ China ataca Kantchatca” o "¡Noooo! Caí en tu hotel de Paseo Tablado otra vez..."

ABIERTO: tocá la campana!

Cusic, sabores caseros.

Desde la espera para poder entrar, ya inspira simpatía el cartelito que señala la típica campana de colegio que hay que tocar para que alguien venga a abrir. A medida que pasan los segundos, resulta ineludible espiar a través de la verja qué hay detrás de la impronta de la puerta antigua.

El Salvador 6016 - Palermo

La moza viene a abrir, pregunta amablemente cuál es el lugar preferido para sentarse y deja en la mesa una hoja Rivadavia Nº 3 con un manuscrito que contiene las sugerencias del día:

Ensaladas

- Taboule de Quinua (quinua, morrón, cebolla, tomate, pepino, menta y perejil, comino y baharat)

- Ultrabroteica (variedad de brotes, champignones, pechuguitas con soja, zanahoria y verdeo)

- Juana Manuela (espinaca fresca, calabaza asada, escamas de parmesano, vinagreta de pomelo y miel y croutones)

- La receta de Pau (rúcula, papines, almendras, pechuguín de pollo, almendras, croutones, vinagreta de yogurt, mostaza y miel).

Sandwiches


Asimismo, agrega que se puede elegir entre los platos escritos en el pizarrón, también llamados de curiosas maneras y de sabrosos ingredientes :

- Sehr Guti (bagel, mostaza antigua, chucrut, carne asada y gouda)

- Sándwich Romanoff (pan de campo, lechuga, pollo apanado con sésamo y aderezo Caesar)

- Sándwich del fin (pan negro, queso crema, boconchinos, jamón crudo, tomates asados y rúcula).

El clima es acogedor, hay platitos en la pared como en los años `20, entran los rayitos de sol del pequeño jardín del fondo, en el que pueden captarse los olores de las plantas aromáticas como el orégano, romero, tomillo, estragón, cilantro y menta, de las cuales utilizan para cocinar.

La música es muy tranquila y pareciera que las personas que frecuentan este lugar van en busca de ese ambiente relajado. Da la sensación de un sitio escondido, de que quienes asisten es porque ya conocen el lugar y no porque están de paso. Si uno va caminando por la calle y está un poco distraído no se da cuenta de que allí hay un restorán. 

En general, no se llena, por lo que no hace falta reservar con anticipación, aunque es aconsejable hacerlo si se va de a muchos.

¡Imperdibles los postres! Increíbles muffins de banana y nuez; miel, limonada y amapolas; budín de mandarina; scons de eneldo; chocotorta; entre otras exquisitas combinaciones. Y lo que no puede faltar en la mesa: una rica limonada. - Frida Wrap (tortilla de trigo, queso crema, palta, cheddar, cilantro y tomate)

Muu, Lechería



Armenia 1810, Palermo (Frente a la Plaza Armenia)


Milkshakes, objetos antiguos, una barra con banquetas giratorias de cuerina, una rockola, cuadros de Elvis y Marilyn Monroe, boxes, carteles vintage, todo, todo, todo nos remonta a un típico dinner norteamericano de los años `50.

El que está de pasada compra algo en la barra que da a la calle, el que tiene ganas de tomar aire se sienta en las mesas de la vereda, el que tiene frío va a los boxes cercanos a la cocina, el que prefiere más intimidad, va al patiecito techado del mural y el que tiene mascotas, también tiene el acceso permitido.

Cualquiera sea la elección espacial, antes de elegir el plato es inevitable hacer una panorámica de todo el entorno. Nada es casual, hasta lo más mínimo se destaca por un detalle.

Como un buen lugar yanqui, las hamburguesas y los sándwiches con triple pan conforman la carta, pero para los que optan por comer sin tanta harina, también hay abundantes ensaladas. ¿Los ingredientes? Hay gran variedad: tomates confitados, rúcula, queso parmesano, calabaza, pollo, acelga, remolacha, salmón, acompañados de salsas como la de yogurt con menta.

  　

Gerardo Bettiga, uno de los dueños, cuenta: “Muu se originó de la idea de hacer algo que remita a la época en que éramos chicos, en la que la comida era a puro color. Nos inspiramos para la decoración en la película Volver al Futuro, además, tratamos de poner cosas originales, por ejemplo, la diseñadora Liliana Nicolino, creó una lámpara con utensilios de cocina, especialmente para la lechería” y agrega que cada día tienen distintas propuestas para los clientes, como recarga gratuita de la bebida y la posibilidad de ver las clásicas películas de los `80 (proyectadas en una de las pocas paredes vacías) disfrutando de ricos dulces a cargo del lugar: cupcakes, brownies y waffles.

Por último, pero no menos importante, la música, principalmente rock and roll de décadas pasadas, nunca deja de sonar, así como tampoco dejan de escucharse las distintas lenguas de los turistas que circundan el barrio de Palermo.

Así que para el que quiera, para el que guste, otra interesante proposición para los que tienen ganas de llenar su estómago sin preocuparse por las calorías.

Sushi vegetariano

Por Lucia Campanotto

 

El conocimiento popular relaciona al sushi directamente con el pescado crudo, pero el significado de la comida nipona está tergiversado en la cultura occidental; su significado es: arroz avinagrado, en japonés. Por lo tanto el plato consiste en una base de arroz cocido aderezado con vinagre de arroz, sal y azúcar, nada dice la tradición sobre el pescado o los mariscos. Los ingredientes con que se rellena el la pieza pueden variar y ser enteramente vegetarianos.

El sushi es un plato antiquísimo que apareció en Japón en el año 700. En sus comienzos se cocinaba hervido al vapor, y el arroz tardaba mucho tiempo en fermentar, hasta que 800 años más tarde comenzó a hervirse y se inventó el vinagre de arroz, todo el proceso se aceleró y recién ahí comenzó a incluirse el pescado en su preparación.

En occidente, la incorporación del sushi como un plato popular, fue revolucionaria, ya que no se parecía en nada a los platos tradicionales de nuestra cultura. Pero lo más importante fue que introdujo a las algas comestibles en la dieta de miles de personas.

Existen enormes variedades de recetas de sushi vegetariano,  el cómo hacerlo no es para nada complicado, podes mirar la preparación pero el secreto está en la cocción justa del arroz. Acá te damos algunas opciones de piezas, pero lo divertido es inventar tus propias mezclas y sabores.

Delhi: Roll relleno con zanahoria, pepino, philaldephia y palta envuelto en lechuga.

Maki Bombay: Arroz y pepino envueltos en alga nori.

Maki Calcuta: Arroz y zanahoria envueltos en alga nori.

Video entrevista-Agustina Quiroga

Por Agustina Quiroga

Entrevista a Ricardo Reynoso, sociólogo de la Universidad de Buenos Aires, sobre el movimiento español conocido como "los indignados" o "movimiento 15-M". 

VIDEO ENTREVISTA

Coco Dominguez, Campeón Nacional de Esgrima.
Recientemente compitió en la Copa del Mundo de Espada Masculina, por equipos e individual.


Por Ana Carolina Palacios

La inflación se come la carne, ¿qué hacemos entonces?

En promedio, un argentino consume alrededor de 60kg de carne vacuna por año. Por tanto, claramente,  este alimento es básico en la alimentación del ciudadano argentino promedio. No obstante, el constante incremento de los precios- inflación- , especialmente en este mercado, ha llevado a que del tradicional bife de chorizo con papas se haya pasado a las pastas, arroces, que son mucho más baratos y rinden para más personas.

Según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el consumo pér capita que rondaba los 69 kilos en 2009, en 2010 cayó a los 56,8 kilos anuales. No sólo se trata de una baja considerable, sino que además, se trata de la caída más alta de la década.

Nadie quiere dejar de comer carne, pero, el bolsillo está provocando eso. No obstante, no se trata de cambiar una cosa por la otra, sino de buscar alternativas.

Los nutricionistas aconsejan comer una vez por día pastas y otra, carnes blancas o rojas. La licenciada en Nutrición Viviana Falanga, miembro del Departamento de Alimentación y Dietética del Hospital de Clínicas, recomendó en una entrevista para el diario LA NACIÓN reemplazar la carne por alimenos como legumbres.

Es más, los deportistas suelen comer estos alimentos antes de hacer deportes, dado que los aportes energéticos de estos son más rápidos de obtener. Alejo Maxit, maratonista, contó las diferencias entre comer carne y pasta antes de empezar una carrera: “Siempre elijo las pastas, porque te permiten rendir al máximo, mientras que todo lo que sea carnes, pollo, y pescados, te hace sentir más pesado cuando corres, y encima sólo después de varias horas podés obtener las energías de estos. Te sentís mucho más activo y fuerte cuando comes pastas”.

Lo recomiendan nutricionistas e incluso los deportistas. Además, es el plato preferido de los italianos. Así como los argentinos están convencidos que lo mejor es un buen ojo de bife, ellos eligen un buen plato de fideos, spaghettis y linguini, entre tantos otros.

            Si bien, un plato de carne para muchos probablemente sea insuperable, un buen plato de fideos con una buena salsa es capaz de competir con cualquier corte vacuno. ¡Aquí ofrecemos una excelente receta para combinar con cualquier tipo de pasta, que nos va a dejar boquiabiertos!

           

Salsa de tomate, zanahoria y cebolla


Ingredientes:

• 2 cebollas medianas
• 3 zanahorias
• 2 cucharadas de aceite
• 125cc de crema de leche
• 500 cc de pulpa de tomate
• 1 cucharada de ají molido
• 1 cucharadita de pimentón
• 1 cucharada de orégano

Preparación:

Cortas las cebollas en rodajas, muy finas.

• Pelar las zanahorias, y cortarlas en rodajas redondas.
• Colocar dos cucharadas de aceite en una sartén, y agregar las cebollas. Saltearlas por un minuto.

• Agregar las zanahorias, y saltearlas hasta que estén blandas.

• Agregar la pulpa de tomate. Revolver la mezcla unos minutos.

• Incorpora la crema. Revolver.

• Adherir el ají molido, el pimentón y el orégano. Mezclar.
• Cocinar unos minutos más, y ya está lista para servir

"Y, ¿qué hay de postre?"

Por Agustina Quiroga

Algunos son amantes de los primeros platos, otros de las entradas, y casi siempre están los fanáticos de los postres: el tercer plato, el “dulce” que exige la panza después de comer, la mesa que muchos esperan con ansias en los casamientos.

Un tradicional chef, Fernando Point dijo “Una comida sin postre es como un traje sin corbata”, y más de uno de se ha lamentado alguna vez, si tan sólo habría algo azucarado para terminar la comida.

El problema es que se cree que cocinar una torta, un mousse, algo dulzón, es difícil, y que lleva mucho tiempo. Por eso, antes que animarnos a este desafío,  corremos al supermercado, o a una panadería. Pero, en verdad, ¡todo esto no es más que un mito, una suposición falsa!

Cuando queremos agasajar a alguien con algo dulce hay muchas opciones para hacerlo.

Un ejemplo son las recetas que suelen acompañar los paquetes de galletitas. Más de uno conocerá los bombones de dulce de leche y cocos, que se hacían con galletitas trituradas de coco y dulce de leche mezclados, y eran más que fáciles.

Otra receta muy fácil son los arrollados de dulce de leche. Simplemente, compras la masa pre hecha, que no son nada caros, y lo rellenas con cualquier tipo de dulce como mermelada, dulce de leche, chocolate, crema y bananas cortadas, etcétera. Es más, estos los podemos bañar con chocolate y decorarlo con confites.

También podés hacer merengues, sólo tenés que batir huevos con azúcar a nieve y después los cocinas durante un par de minutos. Una vez fríos los podes servir con crema, frutillas, dulce de leche, duraznos, etcétera.

Aquí ofrecemos una receta muy fácil de torta con base de galletitas de chocolate con la que sorprenderás a cualquiera.

Torta chocho-dulce-choco

Ingredientes:

350gr de galletitas de chocolate

25gr de manteca

125ml de leche

350gr de dulce de leche

300gr de cacao

50gr de manteca

Preparación:

·         Triturar las galletitas con 25gr de manteca y los 125ml de leche.

·         Volcar la mezcla en una fuente para horno, previamente enmatecada, y hornear por 5 minutos.

·         Dejar enfriar la masa.

·         Cubrir la masa con dulce de leche

·         Para la base de chocolate:

o   Mezclar el 120 gramos de dulce de leche con el cacao y 50 gramos de manteca, hasta que se forme una pasta.

o   Volcarlo sobre el dulce de leche. Dejar enfriar por dos horas.

¡Atrevéte!

¿Zapallo = calabaza?

Algunos se confunden y llaman a una por el nombre de la otra. Su gusto y color anaranjado suele traer confusiones. ¿Cuál es cuál?

El zapallo, conocido como “anquino”, es aquel que tiene forma alargada, punteaguda, un color pálido beige en su exterior, y uno anaranjado en su interior. Es el más comercial para cocinar, dado que su capa exterior es más fácil de cortar, y es el que se suele utilizar para cortar en forma de cubos, rodajas, etcétera.



La calabaza es la típica que se utiliza en las fiestas estadounidenses de hallowen: bien redonda, algunas naranjas por fuera, otras de un color más verde. Su capa exterior suele ser muy gruesa, dificultándose su penetración. Su gusto es más fuerte que el del zapallo tradicional.

Fueron los aztecas los primeros en probar este vegetal, quienes se lo transmitieron a los conquistadores españoles. Hoy, en todas partes del mundo se lo conoce.

No sólo se lo elige por su gusto sino también por su aporte nutritivo. Su color anaranjado es producido por el alto nivel de betacarotenos contenido dentro de ellos, que algunos afirman que sirven para combatir el cáncer.

                Además, estos vegetales, por su importante contenido de betacarotenos, pueden ayudar a propiciar la óptima salud de la piel. Se los recomienda especialmente para aquellas personas que sufren de acné (enfermedad de la piel).

Igualmente, estos vegetales permiten prevenir un montón de otras enfermedades como la hipertensión, los cálculos renales y cataratas, entre otros.

                En vista de todos sus beneficios, ofrecemos una receta de sopa de zapallo, ideal para combatir, aparentemente, enfermedades y además para consumir algo calentito en este invierno. ¡Seguro que nuestras gargantas la andan necesitando!

Receta: Sopa de zapallo

Ingredientes:

-Dos zapallos grandes

-30 g de manteca

-500 cc de leche descremada

-2 cucharadas de queso crema

-1 copa de vino tinto

-1 cubo de caldo, preferentemente, de sabor crema de verdeo

-1 vaso de agua

Preparación

                Primero cortas los zapallos en dos, los róseas con manteca y los cocinas por aproximadamente 30 minutos, hasta que estén tiernos por dentro.

                Una vez que están listos, con una cuchara, extraes el interior, dejando de lado la cáscara.

                Ahora, aplastas el relleno como si quisieras hacer un puré. Le agregas la manteca y la mitad de la leche y lo disolvés hasta que quede como una pasta.

                Esta mezcla la colocas sobre una cacerola, y revolvés, siempre a fuego lento, durante 30 segundos. Le agregas primero el vino.

Después el resto de la leche; el queso crema, y el caldo.

Revolvés por unos minutos, y luego, le incorporas el agua.

                Dejas que hierva, siempre revolviendo ocasionalmente. Una vez que hirvió, ¡ya está lista para servir! Si no te gusta que queden pedazos de zapallo en la sopa, podés licuarla o pasarla por la multiprocesadora como hice yo.


Ya está. Ahora, ¡a desgustarse!

Volver a jugar en la cocina

Por Lucia Campanotto  

Muchas veces las personas se embarcan en recetas largas y complicadas,  que dan como resultado comidas sofisticadas que son muy vistosas, pero que en realidad no le gustan a nadie.  Por eso desde Gourmeteandando te proponemos  cocinar como cuando eras chico y lo tomabas todo como un juego. Así que dejá atrás los libros de cocina, y entérate que  la receta más simple de todas está considerada por muchas personas como la torta más rica del mundo. La chocotorta, o torta de Chocolinas, es básica e infaltable en las fiestas o en las reuniones, es la preferida de todos, entonces volvé a lo básico y cociná con galletitas de chocolate. 

Cómo hacer una chocotorta

Ingredientes

• 500grs de chocolinas
• 250grs de crema
• 250grs de dulce de leche
• Licor o café (opcional)

Mojar las galletitas en licor o café (opcional), colocar las galletitas en un recipiente, poner una capa de dulce de leche y crema mezcladas.

Volver a poner galletitas húmedas, luego colocar una capa más de crema y dulce de leche, y así hasta que se terminen los ingredientes.

Si te entusiasmó el tema, también se pueden hacer bomboncitos.

Se ralla un paquete de chocolinas, se mezcla con dulce de leche, se forman los bomboncitos y luego se recubren con coco o azúcar impalpable. No son muy vistosos pero su sabor es increíble.