Muu, Lechería



Armenia 1810, Palermo (Frente a la Plaza Armenia)


Milkshakes, objetos antiguos, una barra con banquetas giratorias de cuerina, una rockola, cuadros de Elvis y Marilyn Monroe, boxes, carteles vintage, todo, todo, todo nos remonta a un típico dinner norteamericano de los años `50.

El que está de pasada compra algo en la barra que da a la calle, el que tiene ganas de tomar aire se sienta en las mesas de la vereda, el que tiene frío va a los boxes cercanos a la cocina, el que prefiere más intimidad, va al patiecito techado del mural y el que tiene mascotas, también tiene el acceso permitido.

Cualquiera sea la elección espacial, antes de elegir el plato es inevitable hacer una panorámica de todo el entorno. Nada es casual, hasta lo más mínimo se destaca por un detalle.

Como un buen lugar yanqui, las hamburguesas y los sándwiches con triple pan conforman la carta, pero para los que optan por comer sin tanta harina, también hay abundantes ensaladas. ¿Los ingredientes? Hay gran variedad: tomates confitados, rúcula, queso parmesano, calabaza, pollo, acelga, remolacha, salmón, acompañados de salsas como la de yogurt con menta.

  　

Gerardo Bettiga, uno de los dueños, cuenta: “Muu se originó de la idea de hacer algo que remita a la época en que éramos chicos, en la que la comida era a puro color. Nos inspiramos para la decoración en la película Volver al Futuro, además, tratamos de poner cosas originales, por ejemplo, la diseñadora Liliana Nicolino, creó una lámpara con utensilios de cocina, especialmente para la lechería” y agrega que cada día tienen distintas propuestas para los clientes, como recarga gratuita de la bebida y la posibilidad de ver las clásicas películas de los `80 (proyectadas en una de las pocas paredes vacías) disfrutando de ricos dulces a cargo del lugar: cupcakes, brownies y waffles.

Por último, pero no menos importante, la música, principalmente rock and roll de décadas pasadas, nunca deja de sonar, así como tampoco dejan de escucharse las distintas lenguas de los turistas que circundan el barrio de Palermo.

Así que para el que quiera, para el que guste, otra interesante proposición para los que tienen ganas de llenar su estómago sin preocuparse por las calorías.