miércoles, 15 de junio de 2011

Al son de la melodía vas entrando a una casa antigua…


Hay varios caminos para elegir: el bar / restaurante, la boletería, un hermoso patio o un gran escenario.
Café Vinilo, una opción diferente en Palermo para ir solo o acompañado.


Si elegiste el bar / restaurante podés disfrutar de un rico menú. El ambiente es cálido, la atención muy amable y el gran protagonista es el tocadiscos. Uno puede elegir qué música poner mientras saborea el plato. Las especialidades del chef, Lucas Cerqueira, son el pollo grillado con polenta en reducción de aceto y miel, bife de chorizo con puré de brócoli y papas rústicas o fettuccini con salsa Alfredo.

Si ya cenaste, pero te faltó el postre, podés empalagarte con brownies, cheesecakes y tortas de chocolate.


Si tus pasos siguen un poquito más, podés sacar unas entradas. Todos los días hay shows de diversos artistas que inundan la sala con variedad de ritmos del jazz, rock and roll, tango, entre muchos otros. Además, los cuadros abundan y, habitualmente, se hacen muestras de arte.

Y si tus pies se detuvieron en el patiecito,


podés mirar el cielo debajo de un colorido liquidámbar mientras tomás un gustoso trago. 

¡Ah! No olvides explorar la casa de tus abuelos, de tus padres o de tus tíos... ¡Si llevás tu propio vinilo sonará cuando menos lo imagines!

1 comentario:

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